Miedos, amores, amigos, rencores, heridas, caricias, espejos, charlas, misterios, matices, mates, cigarrillos, fresias, chocolates, cuerdas flojas, histeria, mil lágrimas, sonrisas, esperas, teléfonos, arrepentimientos, gritos, fiesta, daiquiris, suspiros, sorpresas, mails, espacio, incertidumbre, límites, angustia, placer, egoísmo, soberbia, impotencia, Benedetti, salidas, experiencias, éxitos, fracasos, Cortázar, Galeano, música, melodías, cerveza, café, castigos, libertad, soledad, reconocimientos, lunas y soles, los domingos de siempre, mentiras, sueños, finales, pesadillas, cambios, Arlt, despertadores, consejos, traiciones, carcajadas, desilusiones, esperanzas, caminos, opuestos, miradas, Cien años de soledad, costumbre, tormentas, abrazos, dolores, nacimientos, rupturas, abismos, puertas, candados, almuerzos, proyectos, viajes, silencios, mensajes, olvidos, carencias, paciencia, calma, sombras, peleas, manos, esfuerzo, todo y nada. Más y menos. Menos de lo mismo.

miércoles, 23 de febrero de 2011

La nena

      
(Publicado en La Tercera, el 23/02/11)

El pilón de revistas, algo desordenado, esperaba desde la esquina puntiaguda del banco de madera. Esa esquina que no podía servir para otra cosa que para apilar revistas, porque para sentarse era incómoda. Más incómoda, incluso, que los extremos del banco, firmes, lisos y duros, bien duros. Pero prolijos, limpios y barnizados.  

domingo, 20 de febrero de 2011

El fraude

Pero qué poco me conozco si, al final, nunca estás ahí, exactamente ahí donde te busco. Qué poco me comprendo si no sos vos, nunca sos vos, aunque parezcas, aunque algún día te asemejaste tanto.

Qué poco me conformo con todo lo demás. Qué sueños incansables y desvelados habré soñado y en cuántos otros te habré perdido.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Mandatos

Publicada en La Tercera, el 16/02/11

Es fija: Si a cierta edad una no tiene un noviecito dando vueltas por ahí, algo anda mal. Las opciones no son muchas, en pleno siglo XXI: la sin novio es lesbiana o es rara. Y muchas veces, en las inquietas voces de las mentes más retrógradas, una es sinónimo de la otra. Rara=lesbiana. Y viceversa.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ojos

Nada como la sincera, profunda y certera inmensidad de tus ojos, cuando me miran.

Nadie como vos, imposiblemente lejos, desde la cercanía volátil y cristalina de tus ojos.

Gente que no

(Publicado en La Tercera, el 9/02/11)

Cuando Videla decía: “los desaparecidos están en el exterior”, nos tomaba por boludos (...)Y Alfonsín nos tomó por boludos cuando les dijo “héroes de Malvinas” a los carapintadas, y nos tomó por boludos cuando dijo “la casa está en orden”. Y Menem se hartó de tomarnos por boludos (...) Menem y los Yoma y María Julia Alsogaray y los que mataron a Cabezas y los que suicidaron a Yabrán (...)Los que volaron la AMIA, esos –muy especialmente esos– nos tomaron por boludos. Y quienes los cobijan, quienes deberían descubrirlos y encarcelarlos y no lo hacen, esos, día a día, cada día que pasa un poco más, nos toman por boludos. Porque eso es lo que somos, porque al fin sabemos lo que somos: somos el país de los boludos.
                                                                   José Pablo Feinman (de “El país de los boludos”, 1999)

No es una costumbre atribuible específicamente a la clase política aquello de aglutinar, sin criterio alguno, a una amplia cantidad de personas y hablarles como si fueran una masa homogénea. No. El resto de los mortales pecamos de la misma conducta. Y le digo más: a falta de un vasto auditorio al que dirigirnos, casi siempre hablamos en tercera persona del plural y nos excluimos del denominador común, muchas veces, erróneamente utilizado. 

miércoles, 2 de febrero de 2011

Siempre las mismas

Y el tiempo se desdibuja, si, como una gran mentira descubierta, atónita, por los otros. Y las horas se tropiezan con los minutos, los segundos. Y los días se marchitan. Y se transforman en otros días, después. Y los soles se agudizan en amarillos radiantes. Y las lunas son redondas, brillantes, indescriptiblemente brillantes. Y las estrellas… las estrellas no son muchas en este inmenso, impaciente cielo. Pero son las mismas, siempre, las mismas. A veces titilan más, a veces menos. Pero son las mismas. Siempre las mismas.