Miedos, amores, amigos, rencores, heridas, caricias, espejos, charlas, misterios, matices, mates, cigarrillos, fresias, chocolates, cuerdas flojas, histeria, mil lágrimas, sonrisas, esperas, teléfonos, arrepentimientos, gritos, fiesta, daiquiris, suspiros, sorpresas, mails, espacio, incertidumbre, límites, angustia, placer, egoísmo, soberbia, impotencia, Benedetti, salidas, experiencias, éxitos, fracasos, Cortázar, Galeano, música, melodías, cerveza, café, castigos, libertad, soledad, reconocimientos, lunas y soles, los domingos de siempre, mentiras, sueños, finales, pesadillas, cambios, Arlt, despertadores, consejos, traiciones, carcajadas, desilusiones, esperanzas, caminos, opuestos, miradas, Cien años de soledad, costumbre, tormentas, abrazos, dolores, nacimientos, rupturas, abismos, puertas, candados, almuerzos, proyectos, viajes, silencios, mensajes, olvidos, carencias, paciencia, calma, sombras, peleas, manos, esfuerzo, todo y nada. Más y menos. Menos de lo mismo.

sábado, 29 de julio de 2017

Cuesta abajo


Con la fuerza de una decena de caballos blancos, se elevó por encima de lo inimaginable. Se había gestado un poco más allá de la orilla y, con ímpetu, se erigió ante la inmensidad. Durante cinco segundos fue una pared de agua salada, cristalina, capaz de detener al más valiente. Un monstruo artero, sin un enemigo preciso.

lunes, 6 de marzo de 2017

Nuevos aires

Lacio y ligero, el pelo le rozó los hombros cuando desarmó ese rodete que cada mañana, incluso antes de cepillarse los dientes y lavarse la cara, improvisaba sobre su cabeza. Apenas lo sostenía con una banda elástica que siempre parecía a punto de romperse, pero resistía.


Absorto*

*Mención de honor en el II Concurso digital de Microrrelatos 
"Mi historia cotidiana", organizado por el Municipio de Lomas de Zamora

Por un momento, creyó que no volvería a verlo. Lo había perdido de vista. Lo había visto alejarse, subir unas lomas y perderse entre el follaje de una centena de árboles que se cerraban tras su paso. Entonces, corrió. Improvisó un camino que resultó erróneo y, desorientado, giró la cabeza para un lado y después para el otro. Nada. Nadie. 

viernes, 18 de marzo de 2016

Luz

De todas, la que más le gustaba era Luz. Tal vez por esa mirada aniñada o por ese lunar (que en realidad era una verruga, pero a él no le gustaban las verrugas) justo debajo de la boca, pero más al costado derecho, casi rozando la pera. Sexi. Ese lunar (verruga) era sexi.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Miriam Lewin: "La verdad cura siempre"

(Publicada en Diario Popular, el 21/10/2014)-. 

Cuando a Miriam Lewin, la ferviente militante montonera de 19 años que aún no había 'caído', le dijeron que a una de sus compañeras secuestrada le permitían llamar a su casa, ella se sorprendió. Y no dudó en juzgarla. "Lo que pasa es que se acuesta con un represor", le completaron. A Miriam no se le ocurrió poner en duda esa afirmación y, mucho menos, imaginar la situación desesperante en la que su compañera, seguramente, estaba.    
"Yo realmente era víctima y victimaria a la vez", afirma Lewin a DiarioPopular.com.ar, casi cuatro décadas después, en un bar de San Juan y Lima, en el barrio porteño de Constitución.